domingo, agosto 17, 2025

LOS EXTREMOS SE TOCAN (XXXIX): KEITH STRENG, CONTRADICCIONES Y BELLEZA EN EL GARAJE


Unos de los personajes más curiosos y singulares del “Garge Rock” es el veterano guitarrista de los neoyorquinos The Fleshtones. En él se encarnan todos los aspectos contrapuestos que se combinan en este estilo musical y que quizás son la causa de que sea uno de mis preferidos:

En el “Garage” se unen la rebeldía “Punk” con la psicodelia “Hippy”; el “Rock” blanco con el “Soul” negro; o el divertimento más festivo con la reivindicación social. Además, en el bueno de Keith, nacido un 18 de septiembre de 1955, en el barrio de Queens (New York), confluyen una singular estética andrógina y la capacidad de alcanzar una madura serenidad sin perder la rebeldía juvenil. En su último trabajo en solitario “The King of Queens” nos ha demostrado que se puede ser histriónico y tranquilo, en una eterna búsqueda de la belleza, un peculiar sentido de la belleza, cargado de sensualidad hedonista envuelta en espiritualidad psicodélica, de ahí que lo haya incluido en esta sección “los extremos se tocan”.

Otro aspecto fundamental en el funcionamiento de la escena musical es el amor, la amistad, la camaradería y el trabajo en equipo, ya que Keith ha contado con la colaboración de varios amigos y amigas: Peter Buck (REM), Limiñanas, Scott McCaughey y Red Chuck Tabernacle Choir. Y lo de búsqueda de la belleza lo digo a juzgar por el título de tres de mis canciones favoritas del disco:




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jueves, agosto 14, 2025

INCENDIOS FORESTALES Y CAMBIO CLIMÁTICO: CUANDO ARDEN HASTA LAS EXCUSAS Y LOS PEROS


Los seres humanos, sobre todo en el mundo desarrollado, pensamos que la tecnología y el dinero lo puede solucionar todo. Cualquier problema puede arreglarse si se invierte el suficiente dinero en investigación, desarrollo, medios humanos y materiales.

Sin embargo, el cambio climático nos está llevando al límite y está poniendo a prueba la capacidad de adaptación del ser humano. Un ejemplo claro de ello es el creciente problema de los incendios forestales y no forestales, porque ya está ardiendo todo, hasta las excusas y los “PEROS”.

Es cierto que siempre ha habido incendios, sobre todo en verano, ya que éstos han sido, son y serán, secos y calurosos. PERO, actualmente estamos asistiendo a unas condiciones extremas de sequía, humedad relativa muy baja, gran duración de las “olas de calor” (períodos de altas temperaturas, tanto máximas como mínimas) y condiciones atmosféricas de gran inestabilidad capaces de generar vientos muy fuertes, que propician la propagación de grandes incendios convectivos, denominados “megaincendios” o “incendios de sexta generación”, en los que actúan unas energías de tal magnitud que supera con creces la capacidad de extinción de cualquier medio humano, por muy potentes y numerosos que sean.

En cuanto a la “prevención”, es cierto que la gestión forestal (desbroces, claras, podas, áreas cortafuegos, caminos, puntos de agua) disminuye los riesgos y facilita las labores de extinción, PERO cuando las condiciones meteorológicas son extremas, hemos visto cómo las llamas y las pavesas son capaces de cruzar autovías, ríos e incluso embalses. En los incendios que arrasaron el Parque Natural de la Sierra de Cabrera (Almería), en julio de 2009, vimos arder el desierto, el combustible no eran más que unas pocas herbáceas secas y matas ralas, entre rocas y arenales, PERO chumberas de 3 metros de alto y de anchura quedaron carbonizadas en el exterior de las fachadas de las casas, junto a vehículos, contenedores y todo tipo de mobiliario urbano.

En relación a las causas, es cierto que detrás de la mayoría de los incendios se encuentra la mano humana, ya sea por negligencias o de forma intencionada. Por supuesto que es bueno educar, concienciar, vigilar y legislar, PERO unas pocas personas irracionales, estúpidas, malvadas o locas bastan para producir daños incalculables.

El cambio climático también está trayendo un mayor número de rayos. Son la minoría de los incendios, PERO una tormenta seca puede ocasionar daños catastróficos.

Es indudable que hay que aumentar el presupuesto, los medios y el personal dedicado a la prevención y extinción de incendios, seguro que hay muchas cosas que se pueden mejorar, en cuanto a organización y coordinación, PERO… ¿Será suficiente?¿Se solucionará el problema de forma satisfactoria?

Por favor, cojamos de una vez el toro por los cuernos y enfrentémonos al verdadero problema: EL CAMBIO CLIMÁTICO.

Fotografía tomada por mi hace dos días, cuando actué como Director de Extinción en un incendio causado por un rayo, en la Sierra de la Demanda (La Rioja), en el que, afortunadamente, no se dieron las circunstancias extremas convectivas, y la superficie quemada no superó las 30 Ha. De brezal y rebollar.

Resuena en el casco: “Figh Fire”.- The Golliwogs (Los Ángeles (California), 1966).

viernes, agosto 08, 2025

VERSIONES DE UNA VIDA (CXX)


Hay recuerdos de la infancia que permanecen grabados de por vida, en un profundo recoveco de nuestra mente y nuestro corazón, como cuando antaño se podía hacer fuego en el campo, por la noche, todos reunidos al calor de la hoguera, se contaban historias, se comía, se bebía y se cantaban canciones. Recuerdo la muy curiosa y singular “Ani Kuni”, cántico ancestral originario de las tribus arapahoes de Colorado y Wyoming, que se cantaba en una tonalidad de llanto, no se sabe si a modo de nana o de “Padre Nuestro”. La canción fue adoptada por el movimiento “Scout” como canción de campamento. La letra dice lo siguiente:

En las noches / cuando la Luna / como plata se eleva / y la selva ilumina / y también la pradera, / viejos lobos de la tribu / cantarán al espíritu, / al espíritu del fuego /”.

La Naturaleza nos sumerge en el misterio de la vida. A la mañana siguiente, sobre las cenizas aún húmedas, tras haber apagado bien con agua los rescoldos de la hoguera nocturna, solían acudir a absorber sales minerales con su espiritrompa, unas grandes mariposas rayadas, que parecían tener unos oscuros ojos en el reverso de sus alas con los que nos miraban fijamente, de un modo profundo e inquietante (ver fotografía de Hipparchia fidia, tomada a finales de Julio de 2025, en la Sierra de Cameros (La Rioja). Esta mariposa tiene un contrastado diseño, en el que predominan los colores blanco, negro, gris y pardo, que recuerda al arte tradicional de los indígenas amerindios.

Otro recuerdo entrañable de la infancia, relacionado con el "lejano Oeste", son los muñequitos de plástico con los que jugábamos a indios y vaqueros.

Resuenan en el sombrero:



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viernes, junio 27, 2025

VERSIONES DE UNA VIDA CXIX


La canción que hoy nos ocupa, además de bellísima, es fruto de una historia en la que se conjugan el amor, la vida, la muerte y el fatalismo. Su autor es Tim Buckley, cantautor estadounidense que, a mediados de los 60 decidió apuntarse a un curso de francés. Donde se enamoró de la chica que se sentaba a su lado, Mary Guilbert. A los pocos meses se casaron, lo hacen porque ella creía estar embarazada. Al final resulta que ella no está en cinta. Pero, como son jóvenes, enamorados y recién casados, no les costará en poco tiempo lograr un verdadero embarazo. Sin embargo, una vez lo logran, él se aterrorizó. Se da cuenta de que quiere ser músico y vivir su vida como músico, eso sería incompatible con estar casado y con un hijo. Pide el divorcio. Ella lo acepta sin oponerse porque, como bien decía su madre: “Hay que dejar ir al que se quiere ir”. Un mes antes de que nazca el niño se consumó el divorcio. El bebé se llamó Jeff y también será un músico famoso.

En 1970, Tim publicó el álbum “Starsailor” que incluye la canción que hoy nos ocupa “Song to the Siren”.

A mediados de 1975 Buckley decidió tomarse unos días de farra para descansar de la gira en la que había estado inmerso los últimos meses. No sabemos cuánto bebió ni qué se metió, solamente sabemos que el 29 de junio una de esas veladas frenéticas acabó en casa de su mánager, en Los Ángeles, a altas horas de la madrugada. El mánager estaba encerrado con una chica y Tim no hacía sino molestar al otro lado de la puerta del cuarto pidiéndole más drogas. El mánager se hartó y agarró una bolsa de heroína: “Métetela entera si quieres”, le gritó al arrojársela en el pecho antes de azotarle la puerta en la cara. Y eso hizo Buckley, se la esnifó toda. Murió de sobredosis. Tenía 28 años.

Su hijo Jeff, a pesar de apenas haber conocido a su padre, siguió un destino tristemente similar. Se sentía insuficiente, lo estaba dejando todo y sin embargo se hallaba decepcionado de sí mismo, pensaba que no daba la talla, que podría esperarse mucho más de él. Era tiránicamente autoexigente. Aquello que hacía podía ser una gema para los demás; para él esa joya no estaba jamás lo suficientemente tallada ni pulida. No. Jeff (al menos que sepamos) no cayó en las drogas ni se hizo alcohólico, más bien se dejó abrumar por esa realidad que se había montado en su propia cabeza. Comenzó a hablar con sus amigos cada vez con mayor frecuencia sobre el suicidio, sobre dejarlo todo, sobre abandonar la lucha como un salmón, presa del agotamiento cuando finalmente asume que no tiene más fuerzas y se abandona a la corriente. Que estaba harto de intentarlo para, al final, ver su nombre solamente en el top ten de los músicos más guapos. Los amigos le decían que estaba loco, que cómo no se daba cuenta de su talento, que se mirara a sí mismo en las grabaciones de los conciertos para que evidenciara lo que significaba para los demás. Pero Jeff no se lo creía.

Decidió mudarse a Memphis. Necesitaba un lugar alejado del mundillo neoyorquino para encontrarse consigo mismo, para rasguñar en su interior a ver si había algo auténtico y digno que sirviera de materia prima para su segundo disco. Algo que –como diría Montaigne– superara el más implacable de todos los juicios, el de la propia conciencia. Llegó a grabar unas maquetas y cuando le avisaron que tenía pauta fijada para grabar el nuevo disco en un estudio y con todos los hierros, pidió a mitad del camino parar junto al río para nadar un rato.

Dicen que Jeff Buckley se metió a las aguas del río Wolf, un afluente del Mississippi, llevando un grabador sobre los hombros mientras cantaba el coro de su canción favorita de Led Zeppelin. Le gritaron desde la orilla que se devolviera, caía la tarde, aquel río era conocido por ser traicionero; pero Buckley no escuchó. No quiso escuchar. Se siguió internando en el agua y en eso pasó un barco remolcador que agitó la marea. De pronto Jeff dejó de estar. Se había borrado del horizonte.

Elizabeth Fraser nació en Grangemouth (Escocia), en agosto de 1963. En 1979, fundó la banda pionera de “DreampopCocteau Twins, junto a su amigo Robin Guthrie, que tocaba la guitarra eléctrica, con el que mantuvo una relación amorosa y tuvieron un hijo, si bien rompieron en 1993. Fue muy duro que ambos, por contrato, estuvieran obligados a seguir trabajando juntos, tras su ruptura. Justo en ese momento Liz conoció a Jeff, ella lo describió con estas palabras: “Conocer a Jeff fue como tener todo ese color en mi vida de nuevo”. Su relación fue muy íntima, profunda e intensa, toda esa complicidad y química se refleja en el proyecto “All Flowers in Time Bend Toward the Sun” (1994). Si bien, en 1995, ambos artistas finalizaron su relación y se separaron, posiblemente debido altrastorno bipolar que sufría Jeff y que le conduciría a la muerte dos años después.

Pero lo más curioso, fue que, en 1984, en un grupo paralelo This Mortal Coil, que Ivo Watts-Russell, el fundador del sello discográfico independiente “4AD”, había creado, Elizabeth Fraser cantó, de manera sublime y estremecedora, una versión del tema “Song to the Siren” que Tim Buckley, el padre de Jeff había compuesto en 1970.

Sin duda, una gran historia, en la que el destino parece haber conectado las vidas de al menos tres personas, en una inexorable trenza en la que se entrecruzan el amor, la vida y la muerte.

1) Tim Buckley (Los Ángeles (USA), 1970).

2) This Mortal Coil (London (UK), 1984).

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sábado, abril 19, 2025

VERSIONES DE UNA VIDA (CXVIII)


En la mitología griega, Narciso era un joven con una apariencia bella y hermosa. Hijo del Dios fluvial Cefiso y la ninfa “Azul Liríope. Se dice que todos los hombres y las mujeres quedaban enamorados de Narciso, pero éste los rechazaba. Entre las jóvenes heridas por su amor estaba la ninfa Eco, quien había disgustado a la diosa Hera y por ello ésta la había condenado a repetir las últimas palabras de aquello que se dijera. Por tanto, era incapaz de hablar con Narciso de su amor, pero un día, cuando él estaba caminando por el bosque, ella lo siguió. Cuando él preguntó: “¿Hay alguien aquí?”. Eco respondió: “Aquí, aquí”. Incapaz de verla oculta entre los árboles, Narciso le gritó: “¡Ven!”. Después de responder, Eco salió de entre los árboles con los brazos abiertos. Narciso cruelmente se negó a aceptar su amor, por lo que Eco, desolada, se ocultó en una cueva y allí se consumió hasta que sólo quedó su voz.

Para castigar a Narciso por su engreimiento, Némesis hizo que se enamorara de su propia imagen reflejada en un estanque. En una contemplación absorta, incapaz de separarse de su imagen, acabó arrojándose a las aguas. En el sitio donde su cuerpo había caído, creció una hermosa flor, que hizo honor al nombre y la memoria de Narciso.

De las numerosas especies de Narcisos silvetres que crecen en la Península Ibérica, hace pocos días, en la Sierra de Moncalvillo (La Rioja), tuve la suerte de ver y fotografiar varias flores de Narciso pálido (Narcissus coronatus D. C., P. J, Redouté (1807); sinónimo de Narcissus triandrus ssp. pallidulus (Graells) Rivas Goday, Veg. Fl. Guadiana 710 (1964)), muy cerca del Boleto agradable o Faisán (Leccinellum lepidum Bouchet, 1965), cuyo nombre específico procede del latín “lépidus” (agradable, encantador).

En la escena musical de principios de los 80, había dos cantantes que personificaban el mito de Narciso: Philip Oakey (The Human League, Hinckley (Inglaterra), 02/10/1955) y Tino Casal (Tudela Veguín (Asturias), 11/02/1950, fallecido el 22/09/1991, en Madrid), los cuales son los protagonistas del original y la versión de este capítulo.

Mucha salud y disfrutad de las canciones!!!:

1) Don´t You Want Me.- The Human League (Sheffield (UK), 1981).

2) No Somos Héroes.- Tino Casal (Madrid, 1982).

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lunes, marzo 17, 2025

ZEBRAS DE RAYAS ROJAS Y AZULES


¿Por qué las cebras tienen ese diseño de contrastadas rayas negras y blancas en su pelaje? -Según una de las teorías esgrimidas para explicar tan curioso y único diseño, es para aturdir a los depredadores (leones) y parásitos (moscas tse-tse) que, al acercase, no son capaces de distinguir bien a los individuos, perdidos en un mar de rayas que produce un hipnótico y embriagador efecto óptico (ilustración “Grevy´s Zebra.- Andy Warhol (1983)).

El extremismo, la radicalización y la enorme crispación que reina en el actual panorama político, quizás sea una estrategia para producir un efecto de aturdimiento del votante, para impedirle razonar de manera lúcida, de modo que se deja arrastrar por las emociones más primarias y viscerales. Si bien, está teniendo una consecuencia tan indeseable y peligrosa como una progresiva desconexión e incluso rechazo de la política por una parte cada vez mayor de la población.

Personalmente, confieso que me he llevado una enorme decepción con Errejón y Monedero. Si bien, nada es comparable a la llegada al poder de Trump en Estados Unidos, Putin en Rusia y Milei en Argentina ¿Por qué tanta gente vota a tipos como estos?

En mi opinión, esto se debe en gran medida al enorme hartazgo y gran rechazo que ha llegado a generar la política “moderada” u “oficialista”. Concretamente, en Europa la Unión Europea no acaba de materializarse en unos verdaderos “Estados Unidos de Europa”, ya que es muy difícil poner de acuerdo a 27 países, para tomar decisiones a la velocidad que requieren la realidad actual. No fuimos capaces de aprobar y votar una Constitución Europea, ni tampoco tenemos un Ejército Europeo, y estamos pagando un precio muy caro por ello. La UE es un auténtico “monstruo burocrático”, que consume ingentes cantidades de recursos económicos, tiempo, malestar y dolores de cabeza. Gran parte de las leyes y normas que rigen nuestras vidas nos “llueven” de Bruselas sin que nadie sepa muy bien por qué, ni quiénes han decidido y redactado esas normas, casi siempre excesivamente complejas, prolijas, cambiantes y difíciles de digerir. Por lo que no son pocos los que se lanzan a abrazar la "motosierra" de Milei y Elon Musk.

En la actualidad, las nuevas tecnologías posibilitan consultar con expertos y dar mucha más participación a la ciudadanía, en un tiempo razonable, al objeto de que ésta se vea más involucrada en la legislación y la gobernanza, siendo muy probable que las cosas se hiciesen con una mayor aceptación, sentido práctico, realista, con sentido común para alcanzar el deseable objetivo de bien común.

Resuena en el sombrero: “Bravo”.- Sexy Zebras (Madrid, 2025).

sábado, marzo 15, 2025

LOCO-MOTORAS A RITMO DE BLUES


A las afueras de Chicago, cerca de la estación de ferrocarril, en una oscura esquina próxima a un tugurio de dudosa reputación, apoyado sobre una pared de ladrillos ennegrecidos por el hollín, un viejo bluesman se encorva para resoplar en su oxidada armónica, de la que surge una triste y corrosiva melodía. El frote de sus arrugadas manos y labios contra el metal del vetusto instrumento, destila un herrumbroso caldo compuesto por óxido disuelto en babas y whiski que, al gotear sobre sus botines de cuero, ayuda a mantener el lustre de la única parte limpia de su ajada indumentaria.

Es blanco, aunque su alma es negra como la carbonilla de una vieja locomotora. Heredero de una larga estirpe iniciada por músicos afroamericanos como Chuck Berry y Bo Diddley, en los 50; que continuó con la era dorada del Rhythm & Blues británico de los 60, con legendarias bandas como: Them, Yardbirds, Pretty Things, Downliners Sect, los primeros Rolling Stones, Small Faces, The Beat Merchants o los neerlandeses Petter and the Blizzards. En los 70, recogieron el testigo The Crawdaddys (en la foto), a su vez, antecesores de los ochenteros The Tell-Tale Hearts, en las caldeadas costas de San Diego (California, Mike Stax es su figura más emblemática, actualmente en The Loons, con un aire más psicodélico). Mientras que The Wylde Mammoths dieron la correspondiente réplica, al otro lado del charco, en las frías tierras nórdicas de Suecia.

Su estética combina los viejos botines de cuero, trajes, corbatas y chalecos Eliot Ness, con flequillos, largas patillas y melenas (peinado moderno en los 60). Mientras que la música hunde sus raíces en el Blues, aunque es más rítmica, de ahí el nombre de “Rhythm & Blues”. Su característico traqueteo y sus chirriantes sonidos le infunden un cierto espíritu ferroviario ¡Espero que os guste! Aquí va una pequeña selección:

Resuenan en el sombrero: 1º) “Pretty Face” (original de The Beat Merchants (1964)).- The Crawdaddys (San Diego (California), 1980). 2º) “Bye Bye Baby” (original de Petter and the Blizzars (1965)).- The Tell-Tale Hearts (San Diego (California), 1985). 3º) “Pretty Baby”.- The Wylde Mammoths (Suecia, 1987).